martes, 15 de mayo de 2012

GOOD DREAM Cap 1. Llegada a una nueva vida

Capitulo 1.- La llegada a una nueva vida. (by. Avril)



Toda mi vida había estudiado en casa, con profesores particulares y por internet en cursos de idiomas, no tenía muchos amigos, solo aquellos cercanos a la familia, las salidas eran siempre familiares.

Debo admitir que siempre me ha gustado la convivencia familiar, pero después de diecisiete años de lo mismo, es obvio que me atraigan otras cosas.

Y a pesar de ser una adolescente de tan solo diecisiete años lo que más me atraía era la literatura, amaba leer libros, en especial novelas románticas y también de fantasía. Algunas veces escribía, y era lo que tenía planeado, escribir un libro. La música que mas escuchaba era clásica, siempre me ayudaba a concentrarme. Eso era mi mundo, casa, familia, estudio, literatura y música clásica. Eran las cinco cosas que mejor me describían.

Acababa de graduarme de la escuela, la cual siempre estaba en mi casa, y quería algo nuevo, por fin conocer más el mundo por mi sola cuenta.

Quería tiempo, para mí, pensar en si seguir con la universidad o terminar hasta ahí mi historial académico, quería terminar de escribir mi libro, el cual era una novela, pero necesitaba un nuevo lugar.

Planeaba mudarme de casa, y el lugar perfecto para mí era la maravillosa ciudad de Los Ángeles. La idea no les agradaba demasiado a mis padres, pero al fin y al cabo era lo que yo quería y además había encontrado una estupenda casa a muy buen precio y en un excelente vecindario de L.A. Al final de tanta insistencia, mis padres terminaron aceptando y me mude.

Sola e independiente.

Había llegado treinta minutos antes que el camión de mudanza, entonces entré a la casa, la cual era más grande de lo que imaginaba, la foto en internet era diferente como siempre lo es, nunca es lo que uno se espera. Entre a la casa y empecé a explorar. En la primera planta estaba la cocina, la sala de estar, un pequeño despacho, un baño, el comedor y un par de armarios. Había una puerta de cristal la cual llevaba al patio trasero en donde estaba situada una piscina y un bonito jardín, igual al de la entrada principal, solo que más grande. No podía creer lo grande que era aquella casa para mi sola. Subí a la planta alta, donde había tres habitaciones, cada una con baño y balcón, un par de habitaciones extras, bastante amplias. Me asomé por un balcón que daba una perfecta vista a la calle y podía ver perfectamente el vecindario, todas las casas eran bastante lujosas y mucho más grandes que la mía. Mi casa era muy pequeña a comparación de las demás.

Una de aquellas maravillosas casas llamó mucho mi atención, era esa que estaba situada justo al lado de la que estaba enfrente de la mía. Tenía una fachada muy bonita, y a comparación de la mía, esta era de tres plantas. Quede observando por un buen rato, era curioso, pues era la única con los vidrios más obscuros que todas las demás y tenía un circuito cerrado de cámaras de seguridad.

Enseguida llegó el camión de mudanza y bajé. Empezaron a descargar y me senté en los escalones de la entrada, con mi libreta de apuntes por si me llegaba algo para escribir y observaba la casa que tanto llamaba mi atención.

A los veinte minutos de observar tanto aquella casa, un par de autos llegaron, solo se estacionaron en la entrada y bajaron un par de personas que viajaba en cada auto.

Del primero, bajaron dos sujetos con aspecto extraño, nunca había visto a personas vistiendo así, el primero tenía el cabello teñido de rubio, con un peinado alto, usaba gafas y ropa muy ajustada la cual dejaba ver perfectamente su figura alta y delgada. El segundo usaba una camisa abierta con una camiseta en el interior demasiado entallada, la cual dejaba ver su torso bien formado, unos jeans nada ajustados, los cuales parecían tres tallas más a la suya. Usaba trenzas al estilo de un hip-hopero con un gorro negro. Ambos usaban gafas y barba. Y en sus rostros podía ver gran similitud.

Del segundo auto bajaron un par de sujetos enormes vestido de negro y con tal actitud que aprecian sacados de una serie policiaca de la televisión.

Quede hipnotizada al verlos desde bajar de su auto, un audi R8 plateado, hasta verlos desaparecer por la puerta de entrada seguidos por aquellos tipos enormes del segundo auto.

La mudanza no demoró demasiado, a los treinta minutos de llegar, ya habían terminado y después de su paga se marcharon los transportistas.

Quince minutos y los hombres misteriosos de la casa misteriosa salieron y abordaron de nuevo sus autos, marchándose a gran velocidad, pasando justo enfrente de mi casa. Y yo sentada como tonta viéndolos fijamente. Me pareció haberlos visto marchar en cámara lenta justo cuando pasaron enfrente de mí, observé al muchacho que conducía el primer auto, era el rubio.

Ambos nos miramos fijamente por menos de un segundo. Paso un minuto y yo seguía ahí sentada, apenas mirando el polvo que habían dejado al marcharse, cuando reaccione, entre como un zombi hipnotizado a la casa. Aun quedaba mucho por escombrar.

Pasó una semana y no los volví a ver, seguía recordando su mirada, la cual no me expresaba nada (aun), pero aun así me había atrapado. La casa era enorme y mis muebles no eran suficientes para ella, necesitaba más, no sabía si algún día llegaría alguien a visitarme. Tenía la tarjeta de mi padre, la cual me había dado para comprar comida y lo que necesitara, pero… ¿muebles?

Pues eso hice, los ordené por internet, no eran gran cosa pero al menos harían que la casa no se viera tan vacía. Al otro día llegó mi pedido, y al igual que la vez anterior me senté en la entrada de mi casa.

Durante aquella primer semana de mi estancia en esa ciudad, los vecinos, me habían visitado para darme la bienvenida al vecindario y me llevaban algún regalo… fue así como mi refrigerador se lleno de pasteles.

La descarga fue demasiado corta, y de nuevo me encontraba observando la casa misteriosa. No ocurrió nada, así que me levanté y entre a ver los muebles que habían llegado. Entre a la casa y justo después de haber cerrado y dado máximo tres pasos, el timbre sonó. Abrí la puerta y ahí, parado justo enfrente de mí, estaba él.

-Ho…hola- dijo apenas.

-Hola- respondí de manera similar.

No podía creer a quien tenía enfrente de mí, era aquel mismo chico misterioso, en el cual había estado pensando toda la semana, aquel chico rubio que parecía estar nervioso ante mi presencia.

-Vine… a darte la bienvenida- dijo mirándome fijo a los ojos.

Aquella mirada me hipnotizaba y producía un nudo en mis pensamientos.

-Oh… que amable.- fue lo único que salió de mi boca.

-Bill…- dijo al extenderme la mano.

-Avril…- respondí con una sonrisa y tomé su mano.

Permanecimos un instante en aquel apretón de manos mirándonos fijamente a los ojos.

-Mucho gusto…-dijimos al unísono y soltamos una risita nerviosa.

No sabía porque él podría estar nervioso, en todo caso yo sí debería estarlo, su mirada, su voz, jamás había conocido a alguien como él que con su simple presencia me sacaba por completo de mi mundo para tratar de estar en el suyo.

-¿quieres pasar?-fue lo único que se me ocurrió decir para evitar un silencio incomodo.

El tardó en captar la pregunta, pero al final aceptó y entró.

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Continuara...


Chicas, estoy escribiendo esta fic, epero que es guste y espero sus comentarios y recomienden el blog porfas!!! Muack!!

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